La futura autopista ferroviaria Zaragoza-Catalunya: ¿un nuevo impulso para el Corredor Mediterráneo?
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha decidido lanzar un proyecto ambicioso y necesario. Ha destinado un contrato de 3,78 millones de euros para llevar a cabo estudios que mejoren el transporte de mercancías en uno de los tramos ferroviarios más activos de España : Zaragoza-Lérida-Tarragona. Esta decisión representa un paso adelante para potenciar el Corredor Mediterráneo, un eje vital que conecta importantes zonas logísticas del país con el resto de Europa.
El auge del tráfico ferroviario en el noreste peninsular
El entusiasta flujo de bienes que recorre semanalmente este tramo se prueba de su importancia económica. Más de 100 circulaciones semanales por sentido enlazan los grandes centros de producción y consumo de Madrid y Barcelona. Estas conexiones también son fundamentales para las rutas entre el centro, el sur y el noreste de España, además del resto del continente europeo.
El crecimiento acelerado del tráfico ha dejado claro que la infraestructura actual ya no es suficiente para satisfer las demandas futuras. El gobierno, consciente de esta realidad, ha decidido actuar. La redacción de un estudio de viabilidad es el primer paso. Esta análisis busca determinar la viabilidad técnica y socioeconómica de las acciones necesarias para mejorar la capacidad del tramo y adaptarlo a los futuros desafíos.
Antes de embarcarse en la redacción del estudio de viabilidad, se realizará una exhaustiva análisis de los dos corredores ferroviarios de mercancías que enlazan Zaragoza con Cataluña. Estos itinerarios pasan por Lleida y Caspe, y son fundamentales para validar la idoneidad del itinerario seleccionado.
La estructura del proyecto
El proyecto se desarrollará en diferentes etapas y abarcará distintos tramos geográficos. El Tramo 1 comprende desde Zaragoza hasta Tardienta, mientras que el Tramo 2 extiende de Tardienta a Lleida y después a la Estación Plana de Picamoixons. El Tramo 3 conecta la Estación Plana de Picamoixons con Reus, y el Tramo 4 levanta de la misma estación en Sant Vicenç de Calders.
Actualmente, la conexión ferroviaria entre Zaragoza y el litoral del Corredor Mediterráneo se desarrolla en dos líneas. Son de vía única, tienen un ancho ibérico y están electrificadas a 3.000V. Esto significa que el tráfico tiene una dirección preferente. Los bienes desde Zaragoza van hacia Barcelona por la línea Lleida-Plana de Picamoixons, continuando hasta Reus y San Vicente de Calders, y el trayecto contrario pasa por la línea de Reus-Mora la Nova-Caspe.
Esta orientación preferente y el flujo combinado de trenzas de pasajeros y mercancías hacen que la capacidad de las líneas se reduzca. Esto apunta a la urgencia de mejoras de infraestructura que aumenten la capacidad para soportar el tráfico futuro.
Innovación y sostenibilidad ferroviaria
El Ministerio, junto a Adif, busca no sólo aumentar la capacidad, sino también mejorar la infraestructura para adaptarse a los servicios de Autopista Ferroviaria. Esto incluye trabajar en los gálibos de túnelas, pases superiores y catenaria . Se invertirán más de 60 millones de euros para que las rutas sean aptas para el tráfico de semirremolques.
La Autopista Ferroviaria no sólo promete mejorar la eficiencia del transporte de mercancías, sino también hacerlo de forma más sostenible. La reducción de camiones en las carreteras disminuirá las emisión y el consumo de combustibles fósiles, alineándose con objetivos de sostenibilidad nacionales e internacionales.
Un camino por recorrer
El camino hacia una Autopista Ferroviaria Zaragoza-Catalunya está en marcha, aunque requiere estudios y análisis exhaustivos antes de materializarse. Sin embargo, la dirección ya está marcada. Con una adecuada planificación y ejecución, el Corredor Mediterráneo experimentará un avance crucial.
Este proyecto no sólo posiciona a España en la vanguardia del transporte de mercancías, sino que también prepara al país para el aumento inevitable en el comercio internacional. Una mejor infraestructura ferroviaria garantiza no sólo una economía más fuerte, sino también un entorno más limpio y sostenible para todos.