Dos autopistas catalanas estrenan gratuidad parcial para conductores habituales

Un cambio que alivia a miles de usuarios diarios

Desde el pasado lunes 4 de noviembre, dos autopistas catalanas han dejado de ser de pago para una parte de los conductores que las utilizan cada día. La Generalitat ha activado una medida que busca descongestionar vías alternativas saturadas, reducir tiempos de desplazamiento y mejorar la movilidad entre varias comarcas. Sin embargo, la gratuidad no afecta a todos los vehículos ni a todos los tramos, sino únicamente a quienes cumplen unas condiciones específicas.

La medida forma parte de un modelo conocido como peaje en la sombra, una fórmula que permite que determinados usuarios recurrentes circulen sin pagar mientras la Administración asume el coste.

autopista AP7

¿Qué implica el peaje en la sombra?

El sistema permite que algunos conductores habituales queden exentos del pago si realizan viajes de ida y vuelta en un máximo de 24 horas por la misma barrera de peaje y siempre de lunes a viernes. No se trata de una eliminación total del peaje, sino de una bonificación destinada a fomentar el uso eficiente de estas vías rápidas y a evitar la saturación de otras carreteras convencionales.

La Generalitat ha confirmado que más de 56.000 matrículas ya se han registrado para beneficiarse de esta bonificación, un volumen que evidencia el impacto directo de la medida.

Las dos autopistas afectadas por la bonificación

Las vías de alta capacidad que han activado la gratuidad parcial son:

  • C-16 (Terrassa – Manresa), en la provincia de Barcelona

  • C-32 (Sitges – El Vendrell), entre Barcelona y Tarragona

En ambos casos, solo estos tramos concretos dejan de ser de pago para los conductores beneficiados. El resto de los recorridos de estas autopistas continúa funcionando como autopista de peaje tradicional.

Además, la medida aplica exclusivamente a turismos, furgones y furgonetas que realizan el trayecto de forma habitual. El objetivo principal es incentivar que quienes realizan desplazamientos recurrentes opten por estas vías rápidas, aliviando así la presión en carreteras como la C-55 o la C-31, que sufren altos niveles de tráfico diario.

Más de 1.500 kilómetros de autopistas de pago en España

Aunque varias autopistas han dejado de ser de pago en los últimos años, España aún mantiene una red importante de carreteras con peaje. Según el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, existen 1.435 km de autopistas de peaje, gestionadas en su mayoría por el propio Ministerio, aunque también intervienen otros organismos.

Actualmente, España cuenta con:

  • 12 autopistas estatales de peaje, entre ellas la AP-6 en el túnel de Guadarrama, la AP-61, la AP-51 y varios tramos de la AP-7, AP-9, AP-46, AP-53, AP-66, AP-69 y AP-71.

  • 9 autopistas gestionadas por SEITT, entre las que destacan las radiales de Madrid.

  • 4 autopistas autonómicas de peaje, una de ellas en Cataluña.

En conjunto, la red supera los 1.500 kilómetros de carreteras de pago, aunque el mapa podría cambiar en los próximos años, ya que dos vías estatales está previsto que pasen a ser gratuitas.

Una medida que busca mejorar la movilidad sin suprimir peajes

La bonificación aplicada en las autopistas catalanas no representa un modelo sin peajes, sino una solución intermedia que combina financiación pública y uso eficiente de las infraestructuras existentes. La iniciativa permite reducir tráfico en vías saturadas, agilizar desplazamientos laborales y distribuir mejor la movilidad entre corredores.

Para miles de conductores habituales, el cambio supone una mejora tangible en sus rutinas diarias. Para la Generalitat, es una herramienta más para gestionar el tráfico en un contexto donde la red viaria encara nuevos retos de eficiencia, sostenibilidad y seguridad.