¿Otro macroaeropuerto? Hay que mirar hacia Alguaire y no repetir errores
El presidente del Clúster Logístic de Catalunya, Ignasi Sayol, pone sobre la mesa una visión valiente y descentralizadora para el futuro del transporte aéreo de carga
¿Tiene sentido seguir apostando por ampliar El Prat mientras el resto del territorio se queda mirando? Esta es una de las preguntas clave que lanza Ignasi Sayol, presidente del Clúster Logístic de Catalunya, en una reciente entrevista publicada por Diario del Puerto. Su respuesta no deja lugar a dudas: “No podemos repetir los errores del pasado. Catalunya necesita más visión estratégica y menos peleas por un trozo de pista.”
Una alternativa con sentido: Lleida-Alguaire
Frente a la saturación del Aeropuerto de Barcelona, Sayol propone mirar hacia otro punto del mapa que muchos han pasado por alto: el Aeropuerto de Lleida-Alguaire. ¿El motivo? No es solo una cuestión de relieve político o simbólico. Alguaire ya cuenta con la segunda pista más ancha de España, después de Barajas, y un entorno que facilita la expansión sin generar conflictos urbanísticos ni medioambientales graves.
“Tiene todo el sentido del mundo que Alguaire se convierta en el referente logístico de carga aérea del sur de Europa”, explica Sayol. Y para reforzar la idea, recurre a una analogía potente: “Puede ser nuestro Memphis”, en referencia a la ciudad estadounidense que funciona como el gran centro de operaciones de FedEx.
Pero no se trata solo de una cuestión de espacio o pistas. La ubicación también juega a favor. El entorno de Lleida ofrece accesibilidad, potencial intermodal, suelo industrial disponible y una comunidad logística en crecimiento. Y lo que es aún más importante: la posibilidad de descongestionar otras infraestructuras.
Un problema de altura en El Prat
En ese sentido, Sayol lanza una advertencia que no suele estar en el foco del debate público. “La ampliación del Puerto de Barcelona está empezando a chocar con el crecimiento del aeropuerto”, señala. ¿Por qué? Porque los barcos son cada vez más altos, las grúas también, y eso afecta directamente al espacio aéreo necesario para las operaciones aeroportuarias.
Es decir, hay una competencia silenciosa entre dos infraestructuras que se necesitan mutuamente, pero que también se condicionan. Y desde el Clúster se insiste en que es el momento de pensar a largo plazo y no improvisar parches cada vez que una infraestructura llega a su límite.
Infraestructuras viarias: la eterna promesa
Otro tema que preocupa, y mucho, desde el Clúster Logístic de Catalunya es el estado de la red viaria. Sayol no esconde su malestar: “Las autopistas y autovías no están bien mantenidas. Falta inversión, pero también voluntad política.” Desde hace años se ha propuesto la euroviñeta, un sistema de pago inteligente para los vehículos de transporte pesado que permita reinvertir directamente en el mantenimiento de las vías.
Sin embargo, el mensaje que se recibe desde Madrid es otro: “A la hora de negociar los presupuestos generales, el transporte y la logística siguen sin tener voz ni prioridad”, lamenta Sayol.
El ferrocarril, una pieza olvidada del puzzle
Más allá de la carretera y el aire, el tren sigue siendo una promesa por cumplir. Pero desde el Clúster no se pierde la esperanza. Sayol recuerda una frase del ingeniero francés Louis Armand: “Si el ferrocarril sobrevive al siglo XX, será el transporte del siglo XXI.” Y aunque suene a lema optimista, tiene mucho de realismo.
Por eso, insiste en que es necesario acelerar los desarrollos intermodales. Cimalsa ya ha planteado proyectos en Lleida, el Penedès, las Terres de l’Ebre o Vilamalla, pero los tiempos siguen siendo demasiado lentos. Sayol propone fijar plazos concretos, establecer compromisos y, sobre todo, coordinar a las diferentes administraciones.
Una llamada a la acción desde el Clúster
Desde el Clúster Logístic de Catalunya, el mensaje es claro: hay que pensar Catalunya como un ecosistema logístico completo, no como un solo nodo sobredimensionado. La carga aérea no puede depender solo de El Prat, igual que el transporte terrestre no puede seguir sosteniéndose en autopistas colapsadas o infraestructuras improvisadas.
Ignasi Sayol representa una voz firme y con experiencia en el sector. No solo señala los problemas, sino que plantea soluciones concretas y viables, siempre con una mirada abierta al territorio y al futuro. Alguaire no es una utopía. Es una oportunidad real y necesaria, si se cuenta con el apoyo institucional adecuado.
Y, sobre todo, si se entiende que la logística no es un tema secundario. Es una pieza clave para el desarrollo económico, la sostenibilidad y la competitividad de todo el país.