Barcelona ensaya la entrega de paquetes con “microhubs” de última milla

Con el fin de intervenir la política de movilidad urbana para reducir el ruido, el tráfico y la contaminación de la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona impulsa la apertura de puntos de distribución y entrega de mercancías a través de bicicletas de última milla.

El objetivo es hacer sostenible la última milla evitando que camiones o furgonetas entren a la ciudad a entregar paquetes que mejor pueden ser entregados por vehículos pequeños y limpios. Por ello el Ayuntamiento viene apoyando el uso de “microhubs” de distribución que reparten mercancías ya sea con vehículos limpios o mediante bicicletas (incluyendo las de iniciativas privadas).

Algunas de las pruebas realizadas a través de la compañía “Van a Pedal” han arrojado resultados muy prometedores. Una de ellas indicó que un triciclo logró hacer 62 paradas en un mismo día y entregar 100 paquetes. Esto no tiene comparación ni rival.

Menos contaminación y mayor rapidez en entregas

El primer “microhub” impulsado por el Ayuntamiento se encuentra ubicado en un local municipal en la estación de Francia. Cuenta con 14 empleados a contrato fijo y otras ayudas. “Van a pedal” reparte en Ciutat Vella para FedEx, DHL, Europastry, Greever y Koiki.

Para las dos primeras empresas reparte documentos, compras on line o pedidos que llegan por avión.  En el caso de Europastry reparten pan congelado con una bici de carga y arcón refrigerado a los supermercados. Greever es una start up y Koiki es una empresa social de mensajería que da empleo a colectivos de difícil inserción.

Por parte el gerente sénior de operaciones en Barcelona de FedEx, Sergio Millán, afirma que la distribución con bicicletas eléctricas y furgonetas de gas, es realmente una forma eficiente y sostenible de entrega.  Mucho más para zonas de difícil acceso en la ciudad o con restricciones de horario.

Agrega que la gestión de la última milla “será esencial”, ya que por una parte se han incrementado las compras en línea que exigen cortos tiempos de entrega y por otra parte, se prevé la ampliación de las restricciones a la movilidad de vehículos menos ecológicos.

“Microhubs” vs. furgonetas

Cada furgoneta que llega al punto habilitado por el Ayuntamiento, pasa la carga que trae a tres o cuatro bicis de carga  o a un vehículo movilizado con gas. Todo según el tipo de mercancía y las cantidades. Gracias a esta estrategia la distribución de última milla se reduce la circulación por la ciudad de grandes y pesados vehículos contaminantes que apenas llenan un 30% o 40% de su capacidad de carga.

Los “microhubs” son muy útiles y efectivos cuando se trata de repartir paquetería pequeña. Por ejemplo cajas del tamaño de zapatos, sobres, libros, etc. No sería lógico repartir un sobre con un camión de 3.500 kilos circulando por toda la ciudad.

Según los datos de la distribución de mercancías del Área Metropolitana, para 2018 el 20% de la movilidad era generada por reparto y los vehículos profesionales representaron el 40% de las emisiones contaminantes.

Actualmente el comercio electrónico ha estimulado el crecimiento de esta modalidad de entrega de mercancía.