En España hay menos de 25% de camiones portavehículos

La flota española de portavehículos ha registrado la pérdida de un cuarto de sus unidades. Con ello, en la actualidad, faltan camiones para transportar automóviles ocasionando importantes consecuencias que afectan toda la cadena logística de la automoción.

En España hay menos de 25_ de camiones portavehículos

Según Transportave, Asociación profesional del sector del transporte, se estima que durante los dos últimos años un 25% del total de la flota española de portavehículos, ha abandonado la actividad de transporte de vehículos terminados.

De esta manera, en la actualidad en España sólo trabajan alrededor de 2.700 portavehículos, frente a los más de 3.500 que circulaban en el año 2019.

Si bien la reducción en la flota de portavehículos trae consecuencias propias sobre la actividad del transporte, también afecta en gran medida a la venta de automóviles en España.

Y es que esta industria en el país viene de una fuerte crisis que supuso la escasez en el suministro de componentes electrónicos.

Ahora se ve sometida a la reducción de la oferta debido a la imposibilidad de transportar las unidades de automóviles fabricados a los concesionarios para ser entregados a los clientes finales.

Razones por las cuales ha caído el número de portavehículos

Dentro de las principales están las razones económicas, ya que son vehículos muy caros, cuyos costes de mantenimiento son muy elevados y a sus dueños se les reconocen unas tarifas “irrisorias”, según lo manifiesta Transportave.

Por ejemplo, un camión carrozado con cabeza tractora y carrocería necesario para transportar vehículos, puede costar alrededor de 240.000 ó 250.000 euros. Este valor puede ser el doble del coste de otro tipo de camión.

Los costes de mantenimiento son el doble en comparación a un camión común, así como los seguros de las mercancías que transportan.

¿Por qué no hay camiones portavehículos disponibles?

Debido a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia, hubo una drástica reducción de la producción automovilística, lo que ocasionó que muchas empresas y autónomos de transporte de vehículos tuvieran que cerrar.

Ahora la situación cambió. A pesar de que aún no se han alcanzado los niveles de fabricación de autos de antes de la pandemia, la producción se reactivó.

Ahora el problemas es que faltan camiones para transportar los automóviles y la demanda ha ido creciendo poco a poco no sólo en España, sino en los principales mercados europeos.

En la carencia de portavehículos es que radican las demoras en la entrega de los vehículos nuevos, incluidos los industriales (en menor medida).

Otro factor que incrementa las demoras en las entregas, es el atasco en las entregas,  la falta de fluidez y el incremento de la congestión en los principales puertos de exportación de vehículos terminados.

También la imposibilidad de almacenamiento de automóviles, con el consiguiente incremento de estos costes para los fabricantes.

La situación de los transportistas

Paralelamente, los transportistas han registrado un incremento de los precios que se les abonan por sus servicios prestados, dada la escasez de oferta de transporte y la avidez de las marcas por garantizar estos servicios.

De la misma manera, los costes de empresas de transporte y autónomos también han crecido.