El futuro de las entregas de última milla

Entregas de última milla: ¿cuál es su futuro?

Las entregas de última milla son el remate de toda la cadena logística. De hecho, en las entregas de e-commerce, por ejemplo, representan hasta un 50% del coste logístico.

Bajo este escenario de evolución logística, se hace indudable que se requieren cambios y renovación urbanística en las ciudades.

El futuro de las entregas de última milla

En este diseño de ciudad debe predominar la posibilidad de entregas rápidas donde el cliente lo solicite; ya sea con vehículos eléctricos, en taquillas inteligentes o en la tienda de la esquina. Todo debidamente coordinado y ágil para satisfacer a los compradores.

Las entregas de última milla ponen a prueba la calidad del servicio completo, de toda la cadena logística previa. Un error en este último peldaño puede acabar con los aciertos anteriores de frente al cliente, ya que la entrega es el único contacto directo que tiene con el proceso de compra.

Entregas personalizadas, a coste competitivo y sin huella ambiental: Ignasi Sayol

Para el presidente de ClusterLogistic y de Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña, PIMEC,   Ignasi Sayol, también CEO de Inprous, “se requiere un cambio de paradigma, donde las empresas deben anticiparse a las demandas del mercado”.

En este sentido se debe apuntar a entregas de mayor cantidad de productos, de forma personalizada, a coste competitivo y con una menor huella ambiental.

El experto insiste en la importancia del efecto de reindustrialización que debe lograrse mediante la regionalización de las cadenas de suministro, con el fin de producir mucho más cerca del consumidor.

Sayol afirma que en el sector “nos hemos dado cuenta de que no todo puede fabricarse en China y por ello es necesario desarrollar cadenas que soporten las crisis venideras. En este contexto, estamos pasando del just-in-time al just-in-case, lo que implica contar con stocks y proveedores cercanos”.

La tendencia es hacia la gestión distribuida, donde los minoristas puedan recurrir a varios puntos de distribución para un mismo producto.

Pueden ser desde micro-almacenes ubicados dentro de la ciudad o en su área metropolitana hasta otras modalidades como la recogida en tienda, la gestión compartida de rutas para reducir las “millas vacías”, con el fin de mejorar la competitividad minorista frente a un gigante como Amazon.

Retail y comercio electrónico

La alianza de tiendas y plataformas online es parte de la solución a la logística de última milla, afirma  Ignasi Sayol. La alianza permitiría un comercio de proximidad urbano que puede ser a su vez, una red de conveniencia para recoger y entregar productos de e-commerce.

Agrega que “por más automatización que haya en el sector, el modelo no es escalable”. El asunto es que el incremento del comercio electrónico demanda una eficiente red de intercambio en tiendas con el fin de no colapsar el tráfico y buscar el cumplimiento de los objetivos sostenibles.

Sayol insiste en que a este marco de gestión y organización se debe añadir un marco mental, donde se integren las empresas, la gestión de datos y rutas con la capacidad humana técnica y legal. Todo con el fin de consensuar leyes y ordenanzas urbanísticas aliadas de la flexibilidad.