Escasez de chips se hace sentir en logística del sector automovilístico

Debido a la crisis de microchips necesarios para la producción y la logística de automóviles, las plantas de Ford, Renault, Seat y PSA, entre otras en España, han tenido que reajustar sus planes de producción producto de la escasez de este insumo.

Justo cuando el sector comenzaba a recuperar sus normales volúmenes de producción de antes de la pandemia, los fabricantes de equipo original, OEM (Original Equipment Manufacturer) experimentan un déficit en el abastecimiento de microchips. Esta situación ha provocado la paralización de la producción de los fabricantes.

Los microchips o semiconductores son componentes indispensables en la fabricación de un vehículo convencional que en promedio puede tener más de 100 unidades.

La escasez que comenzó desde mediados de 2020, llevará a la industria a perder aproximadamente más de un millón de unidades de producción a nivel mundial durante el primer trimestre de 2021.  Así lo concluyó el último estudio de la Association of European Vehicle Logistics, ECG.

Las consecuencias en España y en Europa

En nuestro país particularmente las consecuencias se empezaron a apreciar cuando a finales de diciembre del año pasado, Seat informó que tenía dificultades por el desabastecimiento de chips.

Sin embargo y ya durante los últimos meses de 2021, la situación también ha afectado a Ford, Renault y PSA (Stellantis), fabricantes que han tenido que hacer reajustes a sus planes de producción, reduciendo el número de turnos y la cantidad de vehículos fabricados.

Por su parte, Europa es uno de los continentes más afectados por el problema. De hecho, una de cada cinco plantas de ensamble ha sido afectada, aunque se estima que el número de fabricantes de automóviles afectados sea mayor.

Los motivos de la crisis

Son varios los factores que ocasionaron la falta de semiconductores en el mercado. Para empezar, la pandemia detuvo las máquinas en el sector automotriz y a su vez, se incrementó la demanda de la electrónica de consumo para el trabajo y actividades diarias.

Por ello, los chips se destinaron a la fabricación de móviles, video juegos y ordenadores personales. En este panorama, los fabricantes de microchips tuvieron que buscar otros clientes para lograr el punto de equilibrio del negocio.

Ahora que las líneas tradicionales de producción se reactivaron, los fabricantes de equipo original descubrieron que es más rentable trabajar para la electrónica de consumo que para la producción de automóviles.

A esta situación se le suman otras causas como la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los desajustes en la producción, condiciones climáticas adversas y accidentes en algunas unidades productivas.

Se estima que continuarán las dificultades en los próximos meses, incluso años, para lograr responder a la demanda actual de semiconductores. El tema es que es un insumo que no es posible escalar de forma rápida y que hasta ahora sólo se ha logrado producir en la medida que aumenta la demanda.

En la actualidad, los grandes fabricantes de automóviles que han reportado alteraciones en su producción por falta de microchips son: Mercedes-Benz, Ford, Renault, Honda, JL, Stellantis, Volkswagen y Toyota.