La reducción del transporte marítimo neutralizó efectos nocivos de la norma IMO

La muy recordada norma IMO 2020 ha sido una de las primeras medidas tomadas por la Organización Marítima Internacional, OMI, con el fin de reducir la contaminación del mar. Uno de los puntos de la norma consiste en obligar a los barcos a emplear combustible sostenible para su movilización a partir del 1 de enero de 2020, el cual debe contener como máximo un 0,5% de azufre.

Sin embargo y debido a la pandemia se neutralizaron los efectos de la norma IMO 2020 durante su primer año de vigencia. La emergencia sanitaria ha ocasionado una reducción del transporte marítimo nacional e internacional, impactando los precios de los combustibles aptos para cumplir con la norma.

Por su parte la directora general de la Asociación de Navieros Españoles, Anave, Elena Seco, manifestó que aunque la aplicación total de la norma se ha visto afectada muy por debajo de lo que se preveía, durante este periodo en medio de la pandemia, el impacto del sector desde lo económico y operacional ha sido moderado.

En cuanto a los efectos de la implementación de la norma en España, manifestó que las navieras españolas han sentido los mismos efectos que las demás navieras alrededor del mundo, sobre todo en la actividad de los servicios de transporte marítimo para cortas distancias.

El precio de los combustibles

La pandemia ha dejado sus efectos evidentes sobre el comportamiento del precio de los combustibles. La emergencia sanitaria ha ocasionado la reducción del transporte marítimo en el ámbito nacional e internacional, lo que ha traído una disminución de los precios del bunkering con respecto a lo registrado en 2019.

Al respecto la directora de Anave afirmó que durante enero de 2020, los armadores pagaron un precio promedio de combustible con bajo contenido de azufre de hasta 580 euros/tonelada. Luego para finales de abril, después que se hizo más evidente el impacto económico del Covid-19, el precio del carburante cayó a menos de 250 euros por tonelada. Para finales de 2020 el precio promedio del combustible reglamentario se fijó en un promedio de 375 euros por tonelada.

Elena Seco también señaló que la caída del precio de los combustibles marinos hace disminuir simultáneamente el diferencial de precios entre los distintos tipos de combustibles en valores absolutos más no en porcentaje.

Esta diferencia es importante ya que los combustibles que exceden el límite de azufre impuesto por la norma, aún pueden ser empleados por una minoría barcos que han instalado “scrubbers” o sistemas de limpieza de gases de exhaustación, como una alternativa de cumplimiento de la IMO.

Las cifras según la IMO

Según reportes de la Organización Marítima Internacional, durante el primer semestre de 2020 solamente se conocieron 50 casos de no disponibilidad de combustible adaptado con las exigencias para cumplir los nuevos límites máximos de azufre exigidos por la norma.

Las cifras apuntan a que se logre una fluida implementación de la IMO 2020. Sin embargo, la directora de Anave advierte que estos datos pueden no estar incluyendo a aquellos armadores que han tenido dificultades para conseguir el combustible reglamentario.