Profesionales esenciales en logística y transporte: ¿Quiénes serán los mejor pagados en 2025?

El mundo de la logística y el transporte está en constante evolución. Con la llegada de nuevas tecnologías y cambios en los hábitos de consumo, los perfiles profesionales que se necesitan están cambiando también. Pero, ¿quiénes serán los más retribuidos en 2025? Este artículo explora a fondo las tendencias actuales y las proyecciones de futuro en este sector clave de la economía global.

contratacion logistica

La demanda de profesionales en logística y transporte

Desde la pandemia, la logística ha ganado protagonismo. Las empresas han tenido que adaptarse rápidamente a un entorno cambiante, lo que ha llevado a un aumento en la demanda de ciertos perfiles profesionales. Especialistas en logística, expertos en cadena de suministro y gestores de transporte son solo algunos ejemplos de esto. Según varias proyecciones, se estima que la logística crecerá un 30% durante la próxima década, lo que abrirá muchas puertas.

Los consumidores esperan ahora un servicio más rápido, eficiente e incluso más sostenible. Esto significa que los profesionales que puedan cumplir con estas expectativas se convertirán en los más valorados.

Primer puesto: Expertos en cadena de suministro

Los expertos en cadena de suministro ocuparán un lugar destacado entre los mejor pagados. Estos profesionales se encargan de asegurar que los productos lleguen a las manos del consumidor de manera eficiente. La complejidad de las cadenas de suministro ha aumentado, y aquellos que dominen el arte de la gestión de inventarios, la logística inversa y la planificación serán muy buscados.

El salario de un experto en cadena de suministro puede oscilar entre los 60.000 y 100.000 euros anuales, dependiendo de su experiencia y responsabilidades específicas. Esto refleja no solo la importancia del rol, sino también la necesidad crítica de contar con expertos que puedan optimizar los procesos y reducir costos.

La revolución digital: Analistas de datos

En la era de la información, los analistas de datos han cobrado una relevancia sin precedentes. Estas personas son las encargadas de interpretar grandes volúmenes de datos y de utilizar esa información para tomar decisiones estratégicas. En logística, esto implica analizar patrones de consumo, tendencias de envío e incluso optimizar rutas de transporte.

Las empresas que sepan aprovechar al máximo los datos obtendrán una ventaja competitiva. Por este motivo, se prevé que los analistas de datos en el sector de la logística y el transporte obtendrán salarios de entre 55.000 y 90.000 euros al año. Sin duda, una inversión que vale la pena.

Tecnología en auge: Desarrolladores de software

El avance de la tecnología ha llevado a un aumento en la necesidad de desarrolladores de software, especialmente aquellos que puedan crear soluciones específicas para la logística. Sistemas de gestión, aplicaciones móviles para seguimiento de envíos y herramientas de automatización son solo algunos ejemplos de lo que se requiere.

Con la digitalización de los procesos, estos profesionales se vuelven esenciales. Un desarrollador especializado en el sector logístico puede llegar a ganar entre 50.000 y 85.000 euros anuales. Los conocimientos en tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la automatización, serán particularmente valorados.

Logística y sostenibilidad: Gerentes de sostenibilidad

La sostenibilidad se ha convertido en un tema candente en muchos sectores, y la logística no es la excepción. Los gerentes de sostenibilidad son los encargados de implementar prácticas que reduzcan el impacto ambiental de las operaciones logísticas. Esto incluye la optimización de rutas para reducir la huella de carbono y la búsqueda de alternativas de transporte más ecológicas.

Con un enfoque creciente en la sostenibilidad, el salario de estos profesionales oscila entre los 60.000 y los 95.000 euros. Además, este tipo de perfiles también se están viendo beneficiados por la creciente presión de los consumidores y las regulaciones gubernamentales.

Un campo en expansión: Ingenieros de transporte

Los ingenieros de transporte también jugarán un papel vital en el futuro de la logística. Se encargan de diseñar y mejorar infraestructuras de transporte, lo que incluye carreteras, aeropuertos y puertos. A medida que la urbanización y el comercio continúan creciendo, la necesidad de expertos que puedan garantizar que estas infraestructuras funcionen de manera eficiente se volverá crítica.

Los salarios para ingenieros de transporte generalmente varían entre 55.000 y 85.000 euros anuales. La capacidad técnica y la creatividad serán, sin duda, la clave para capturar las oportunidades que vendrán.

Perspectivas a largo plazo

Es evidente que el campo de la logística y el transporte está en una transición emocionante. La intersección entre tecnología, sostenibilidad y gestión eficiente crea un terreno fértil para el crecimiento. Aquellos que inviertan en su formación y se adapten a estos cambios estarán en una posición privilegiada para beneficiarse de las oportunidades laborales del futuro.

La diversidad de roles y la especialización de los mismos aseguran que los ingresos en este sector seguirán siendo competitivos y atractivos. A medida que se acerca 2025, los profesionales que puedan combinar habilidades técnicas con un entendimiento claro de las necesidades del mercado serán los que marquen la pauta.

Los recientes cambios en la logística y el transporte crean una perspectiva emocionante. Las oportunidades están ahí para aquellos que estén dispuestos a aprovecharlas.

¿Cómo el transporte por carretera influye en un pacto industrial más limpio?

El futuro del transporte por carretera está en juego, y no es un simple capricho o una moda pasajera. La Comisión Europea ha presentado su ambicioso pacto industrial limpio, y las repercusiones son monumentales. No es solo sobre camiones y carreteras; es sobre cómo repensamos todo el sector logístico para ser más sostenibles y eficientes. Este movimiento va más allá de los vehículos eléctricos; se trata de cómo vamos a rediseñar nuestras rutas, procesos y mentalidad.

El impacto directo del pacto

El punto central del pacto es, sin duda, la reducción de emisiones. Pero, ¿qué significa esto para el transporte de mercancías por carretera? Imaginemos un futuro donde cada camión que circula genera la menor cantidad de emisiones posibles, o incluso ninguna. Este enfoque no solo beneficia al medioambiente, sino también a las empresas a largo plazo, ya que la eficiencia energética suele traducirse en reducción de costos operacionales.

Los expertos argumentan que este cambio es una verdadera revolución industrial para el sector. La tecnología y la innovación juegan un papel vital. Desde camiones más aerodinámicos hasta sistemas de inteligencia artificial para optimizar las rutas, los transportistas están viendo un cambio drástico en cómo operan. Y todo esto no es solo teoría; ya se están llevando a cabo pruebas piloto y proyectos en varias partes de Europa.

Desafíos y oportunidades para el sector

Sin embargo, no todo es tan simple como cargar las baterías y esperar lo mejor. El sector enfrenta desafíos reales. Las infraestructuras actuales aún no están completamente preparadas para este cambio. Es necesario invertir en estaciones de carga estratégicamente ubicadas y sistemas de mensajería que aboguen por un uso más responsable de los recursos.

A pesar de estos desafíos, las oportunidades son igualmente prometedoras. La transición hacia prácticas más limpias puede abrir nuevos mercados y oportunidades de empleo, desde el desarrollo de nuevas tecnologías hasta la instalación de infraestructuras necesarias. Aquí es donde el sector puede realmente florecer, encontrando nuevas maneras de ser rentable mientras se reduce el impacto ambiental.

Los papel del gobierno y la industria

Los gobiernos juegan un papel crucial en esta transición. Las políticas claras y favorables pueden mejorar el ritmo del cambio y proporcionar apoyo esencial en momentos críticos. Iniciativas como incentivos fiscales y subvenciones para la investigación y el desarrollo son vitales para ayudar a las empresas a adaptarse.

Las empresas, por su parte, deben abrazar la innovación. Esto significa invertir en investigación y desarrollo, colaborar con startups tecnológicas, y no tener miedo de experimentar con nuevos enfoques. Los más exitosos serán aquellos que no solo cumplan con regulaciones, sino que busquen ir más allá de ellas.

Un futuro no tan lejano

La visión de un transporte por carretera más limpio y eficiente no es un sueño lejano. Las acciones que tomamos hoy determinan el panorama del mañana. Al adoptar estrategias sostenibles, las empresas no solo mejoran su reputación, sino que también generan un cambio positivo en la sociedad. La colaboración entre el sector público y privado es esencial, y aunque aún queda mucho por hacer, los primeros pasos son prometedores.

En conclusión, el pacto industrial limpio de la Comisión Europea promete cambiar radicalmente el transporte por carretera, llevándolo hacia un futuro más sostenible. No es un reto sencillo, pero las recompensas potenciales— tanto económicas como medioambientales— son demasiado grandes para ignorarlas.

La UE y su desafío: hacia un transporte más ecológico y eficiente

En un mundo donde los problemas medioambientales toman cada vez mayor protagonismo, el sector del transporte no se queda atrás. Con la presión constante para reducir las emisiones de carbono, la industria se enfrenta a un desafío crucial: ¿cómo lograr un equilibrio entre tecnología, rentabilidad y sustentabilidad? La Unión Europea (UE) juega un papel fundamental en este escenario, con iniciativas y regulaciones que buscan transformar la manera en que nos movemos.

La demanda de neutralidad tecnológica

La International Road Transport Union (IRU), una entidad clave en el transporte por carretera, reciente ha levantado la voz en la UE. ¿Su voluntad? Un llamado a promover la neutralidad tecnológica. Pero, ¿qué significa esto realmente? Se trata de no casarse con una sola tecnología o solución para reducir emisiones, sino de abrir el abanico a diversas posibilidades. En lugar de imponer un enfoque único, es más productivo y justo permitir que diferentes tecnologías compitan y prueben su efectividad.

Esta neutralidad tecnológica podría potenciar a varios actores en la industria y dar cabida a innovaciones que aún no hemos imaginado. El papel de la UE, según la IRU, debería ser proporcionar un marco que incentive de manera adecuada, sin favorecer injustamente a ninguna tecnología en particular.

Incentivos necesarios para una transición efectiva

Para que cualquier cambio tecnológico tenga éxito, los incentivos económicos son cruciales. Sin estos estímulos, la transición hacia un transporte más limpio podría ser lenta y costosa. Aquí, la responsabilidad de la UE es proporcionar recursos y facilidades que promuevan la adopción de vehículos más ecológicos. A través de subvenciones, deducciones fiscales y programas de financiación, las empresas pueden ver una verdadera motivación para adaptarse a estas demandas ambientales.

Además, incentivar no solo la adquisición de nuevas tecnologías, sino también la adaptación de las existentes, podría ser un camino estratégico. Las mejoras en la eficiencia del combustible, por ejemplo, son un área de gran potencial que no requiere reinventar la rueda, sino optimizar lo que ya tenemos.

El papel de las empresas y el consumidor

Por supuesto, la responsabilidad no recae únicamente en la UE. Las empresas deben comprometerse activamente con estas metas de sostenibilidad y no esperar a ser guiadas por normas externas. Esto significa invertir en investigación y desarrollo, crear alianzas estratégicas y adaptar sus operaciones para reducir su huella de carbono.

Por otro lado, el consumidor también tiene una voz. Con cada decisión de compra, indican preferencias que pueden influir en el mercado. Elegir servicios de transporte que prioricen la sostenibilidad puede ser un factor determinante en la evolución del sector. No se trata de hacer sacrificios, sino de entender que pequeñas elecciones pueden llevar a grandes cambios.

Innovación como respuesta al desafío

Algo es claro: la innovación es la clave en este camino hacia un futuro más verde. Compañías están explorando desde conductores autónomos que optimizan rutas, hasta el uso de biocombustibles y energías alternativas. Pero la innovación no siempre se traduce en tecnología de punta; también significa mejorar procesos y sistemas existentes para maximizar su eficiencia y minimizar el desperdicio.

Un enfoque abierto a nuevas ideas y métodos, junto con una política de puertas abiertas para el aprendizaje y la adaptación, es lo que llevará a la industria del transporte a su próxima fase.

Mirando al futuro con optimismo

La transformación del sector del transporte no sólo es necesaria; es inevitable. Con el auge de las preocupaciones ambientales y el cambio climático, es hora de replantear cómo nos movemos y cómo impactamos el planeta. La UE, junto con entidades como la IRU, tiene la oportunidad de liderar esta transformación. Sin embargo, el éxito dependerá de la colaboración y el compromiso de todos los involucrados: gobiernos, empresas y consumidores.

La ruta hacia un transporte más ecológico está llena de desafíos, pero con el enfoque correcto, cada obstáculo puede convertirse en una oportunidad de crecimiento y mejora. El futuro será movido por decisiones conscientes, y está en nuestras manos asegurarnos de que ese movimiento sea tan limpio y eficiente como sea posible.

La recuperación del mercado logístico en Cataluña: ¿es un nuevo comienzo?

Cataluña se ha convertido en uno de los puntos calientes del sector logístico español. La reciente absorción de naves ha superado la media de los últimos diez años, alcanzando los impresionantes 710.000 metros cuadrados alquilados en 2024. Esto genera muchas preguntas sobre si estamos realmente ante un cambio de rumbo en la economía logística de la región o si es solo una tendencia temporal. A través de un análisis más profundo, se pueden extraer algunas conclusiones fascinantes sobre este mercado en evolución.

Un crecimiento significativo en un entorno incierto

La absorción de suelo logístico e industrial en Cataluña marca un salto importante comparado con el total de 2023. Con un 33% de incremento, estas cifras provienen de un contexto complicado, caracterizado por la escasez de disponibilidad en el mercado y una incertidumbre macroeconómica palpable. Sin embargo, este crecimiento también refleja un retorno al interés por el sector después de la encrucijada que supuso la pandemia de Covid-19. A mediano plazo, se espera que este impulso continúe, aunque el crecimiento aún está lejos del récord de 2021, cuando el sector alcanzó la cifra extraordinaria de 900.000 metros cuadrados.

La recuperación no solo se observa en las cifras, sino que también se manifiesta en la entrada de nuevos activos al mercado. Estos nuevos inmuebles han concentrado aproximadamente la mitad de la demanda, mostrando una flexibilidad del sector para adaptarse y satisfacer las necesidades actuales.

Grandes operadores marcan tendencia

Esta tendencia no pasaría desapercibida en las decisiones de grandes empresas. Un ejemplo claro es el reciente arrendamiento de casi 59.000 metros cuadrados por parte de Lidl en La Bisbal del Penedés, Tarragona. Este movimiento es emblemático, especialmente con la construcción de un macrocomplejo logístico en Martorell, donde la cadena de supermercados invierte 140 millones de euros. Este tipo de inversiones no solo refleja la confianza en el futuro del mercado, sino también la necesidad de modernizar y ampliar las operaciones logísticas en un mundo cada vez más orientado al comercio electrónico.

Otra operación que merece ser destacada es el alquiler de 34.200 metros cuadrados por parte de EDG Logistics en Martorelles, que se convertirá en un centro de distribución para Leroy Merlin. Estos ejemplos no solo marcan hitos individuales; forman parte de un mosaico más grande que refleja la resiliencia del sector.

Aumento de rentas prime y estabilidad en otras zonas

A medida que la demanda se intensifica, las rentas prime en la primera corona de Barcelona crecen hasta alcanzar los nueve euros por metro cuadrado, lo que representa un aumento interanual del 6%. No obstante, la tendencia no se repite en todas las zonas. En la segunda corona, los precios se han estabilizado en 7,25 euros, mientras que en la tercera corona se mantienen en 4,25 euros. Estas disparidades pueden indicar que el mercado se está estratificando, donde las áreas más cercanas a la capital se vuelven cada vez más deseables para los inversores.

Este tipo de comportamiento de precios también puede ser un reflejo de la dinámica oferta-demanda, que está llevada a la alza por la escasez de propiedades disponibles. La falta de productos en el mercado parece estar impulsando estas rentas, y esto es un aspecto que no debemos pasar por alto en un análisis más amplio del sector.

Inversión en caída libre

Contrario a lo que podríamos pensar, la actividad de inversión no ha seguido el mismo ritmo que la contratación. En 2024, el volumen de inversión se redujo un 40%, alcanzando solo 328 millones de euros. Este descenso destaca nuevamente la falta de producto como uno de los principales obstáculos. David Oliva, director de industrial y logística de CBRE en Barcelona, señala que las operaciones inferiores a 20 millones de euros han dominado el mercado, lo que evidencia que el capital tiene interés, pero no encuentra opciones adecuadas para posicionarse.

Cataluña queda rezagada en comparación con el escenario estatal, donde las inversiones en operaciones inmobiliarias crecieron un 23%. Esta discrepancia en el crecimiento podría suponer un reto para la región si no se extraen lecciones de lo que funciona a nivel más amplio.

H2: Mirando hacia el futuro: optimismo cauteloso

A pesar de los desafíos actuales, la consultora CBRE tiene un enfoque optimista respecto al futuro del mercado catalán. Las expectativas son que, con un nuevo lote de productos y un aumento en la demanda por parte de los inversores, se produzca un incremento en 2025. Esto podría ser el renacer de la inversión en Catalunya, siempre que se logren satisfacer las necesidades del mercado.

Dicho esto, es fundamental que tanto los desarrolladores como los inversores mantengan un ojo atento sobre las tendencias del mercado. En un entorno donde la logística se ha vuelto fundamental, las decisiones tomadas en este momento podrían sentar las bases para un futuro exitoso.

Un cóctel de oportunidades y retos

El mercado logístico en Cataluña presenta un cóctel de oportunidades y retos. El crecimiento en la absorción de naves simboliza un renacer, mientras que la caída en la inversión señala que las cosas no son tan sencillas. Sin lugar a dudas, quienes busquen navegar por este sector tendrán que estar en sintonía con las realidades del mercado para tomar decisiones informadas.

Se renueva el Comité Ejecutivo de BCL

La ciudad de Barcelona ha comenzado a transformarse en un epicentro logístico en Europa. Este cambio no es simplemente una casualidad. La reciente renovación del Comité Ejecutivo de Barcelona Centre Logístic (BCL) y la llegada de nuevos líderes, como José Alberto Carbonell, resaltan una estrategia robusta para potenciar la logística en la región. Pero, ¿qué significa realmente este cambio para el futuro de la logística en Barcelona y, en consecuencia, para toda Cataluña?

Barcelona-Catalunya Centre Logístico

El papel de BCL en la logística catalana

Barcelona Centre Logístic ha jugado un rol crucial en la optimización de la cadena de suministro en Catalunya. Esta entidad se encarga de coordinar y gestionar todos los aspectos logísticos que influyen en el desempeño de las empresas locales. Bajo la dirección de Carbonell, BCL busca no solo modernizar las infraestructuras existentes, sino también implementar tecnologías innovadoras que mejoren la eficiencia y reduzcan los costos operativos.

Por ejemplo, la digitalización de los procesos logísticos se ha convertido en un objetivo central. Esto permitirá a las empresas manejar sus cadenas de suministro de manera más eficiente, permitiendo una mejor coordinación y transparencia en todos los niveles. Sin duda, el futuro se ve brillante a medida que estas tecnologías empiezan a integrarse.

Un nuevo enfoque hacia la sostenibilidad

La sostenibilidad también ocupa un lugar destacado en la agenda de BCL. Cada vez más, las empresas buscan maneras de reducir su huella ambiental. Esto no solo es ético, sino que también se ha convertido en un aspecto muy valorado por los consumidores. La gestión de residuos, el uso eficiente de recursos y la implementación de energías renovables son áreas en las que BCL está trabajando activamente.

Sin embargo, no todas las empresas están al tanto de las ventajas de adoptar prácticas sostenibles. A medida que BCL lidera el camino, sentará un precedente que otras entidades seguirán. El reto es grande, pero la misión es clara: hacer de Barcelona un referente en logística ecológica.

La importancia de la innovación

La innovación juega un papel crucial en la evolución del sector logístico. Desde el uso de drones para entregas hasta el internet de las cosas (IoT) para monitorear envíos, las oportunidades son numerosas. BCL tiene un papel protagónico en la promoción de estas nuevas tecnologías. De hecho, su enfoque en la innovación se alinea perfectamente con la tendencia global hacia la automatización de procesos logísticos.

La colaboración con startups y empresas tecnológicas locales también está en la mira. Esto no solo fomenta un ambiente de creación, sino que también atrae a inversores que buscan involucrarse en un sector con gran potencial de crecimiento.

La colaboración como clave del éxito

Una de las principales estrategias que Carbonell y su equipo buscan implementar es la colaboración entre los diferentes actores de la industria. La logística no es un silo; está interconectada con múltiples sectores, desde el transporte hasta el comercio. Por lo tanto, facilitar la comunicación y la cooperación entre empresas es esencial para crear un ecosistema logístico robusto.

Además, la vinculación con ayuntamientos y el gobierno regional puede abrir muchas puertas. Al trabajar en conjunto, Barcelona y sus áreas circundantes pueden desarrollar políticas que apoyen a las empresas locales, mejoren la infraestructura y, por ende, fortalezcan la logística en toda Cataluña.

Retos y oportunidades en el horizonte

Sin embargo, no todo es color de rosa. Barcelona enfrenta varios retos en su camino hacia convertirse en un líder logístico. La competencia con otras ciudades europeas, como Ámsterdam o Hamburgo, representa un desafío importante. Estas ciudades también están invirtiendo en logística, por lo que Barcelona debe asegurarse de diferenciarse.

Uno de los mayores desafíos es la falta de espacio. Como una de las ciudades más densas de Europa, el espacio logístico es limitado. Aquí es donde la creatividad juega un papel fundamental. La reconfiguración de áreas urbanas para maximizar el uso del espacio disponible se presenta como una posible solución.

Por otra parte, la creciente demanda de comercio electrónico ha creado una necesidad urgente de mejorar las capacidades de distribución. Las empresas deben ser ágiles y flexibles para adaptarse a las demandas cambiantes del mercado. BCL, bajo el liderazgo de Carbonell, tiene la misión de ser un facilitador en este sentido.

El futuro de la logística en Barcelona

La transformación que se está viviendo en el sector logístico de Barcelona es una reflexión del cambio global. Las empresas deben adaptarse a un mundo que cambia rápidamente, y BCL se posiciona como el aliado perfecto en este viaje. La idea es que, con un enfoque renovado en la innovación, la sostenibilidad y la colaboración, Barcelona no solo lidere la logística en Cataluña, sino que se convierta en un modelo a seguir para el resto de Europa.

En resumen, la llegada de nuevos líderes y un enfoque renovado ofrecen la posibilidad de un futuro próspero para la logística en Cataluña. Barcelona se enfrenta a un gran reto, pero con el equipo correcto y estrategias bien definidas, el futuro de la logística en esta ciudad es brillante.

La contratación inmologística en Cataluña alcanza cifras históricas

El mercado inmologístico catalán cierra 2024 con datos que marcan un hito en su evolución reciente. Según el informe presentado por Forcadell, durante el cuarto trimestre se han contratado 227.156 m² de superficie logística, duplicando el volumen registrado en el mismo período del año anterior. Este crecimiento, del 100% interanual, reafirma la recuperación del sector que ya se intuía desde el tercer trimestre.

El sector inmologístico catalán cierra 2024 con récords

La 2ª Corona lidera la contratación

Por zonas, la 2ª Corona se consolida como la más dinámica, con 155.302 m² contratados, lo que supone un 68% del total del trimestre en 15 operaciones. Le sigue la 3ª Corona, con 42.708 m² (19% del total), mientras que la 1ª Corona, aunque menos activa, registró 29.146 m² distribuidos en seis contratos.

El director del departamento Industrial-Logística de Forcadell subraya que este repunte confirma una tendencia de recuperación que se afianzó en la última parte del año. Además, destaca que la absorción de nuevos espacios logísticos continúa en niveles muy altos: el 41% de la contratación del cuarto trimestre corresponde a naves de nueva construcción o proyectos llave en mano. En términos anuales, esta cifra asciende al 58%, representando 421.874 m² de stock nuevo.

Balance anual: un año de crecimiento inesperado

A nivel global, el take up catalán en 2024 alcanzó los 724.846 m², un 43% más que en 2023, situando este año como el tercero mejor desde que se tienen registros. Este crecimiento estuvo liderado nuevamente por la 2ª Corona, que representó el 48% de la contratación total, seguida de la 3ª (35%) y la 1ª (17%).

Las cifras han superado con creces las expectativas iniciales, consolidando a Cataluña como un polo logístico de referencia. En palabras de Gerard Plana, el sector no solo recupera fuerza, sino que también mejora su calidad gracias a la incorporación de activos modernos que responden a las necesidades del mercado actual.

La inversión: una asignatura pendiente para 2025

A pesar del sólido crecimiento en la contratación, la inversión en inmuebles logísticos en Cataluña descendió un 40%, alcanzando los 328 millones de euros. Esto contrasta con la tendencia nacional, donde los volúmenes de inversión aumentaron un 23% respecto a 2023. Sin embargo, los analistas anticipan que este dinamismo inversor a nivel estatal se trasladará al mercado catalán durante 2025, con la llegada de nuevos proyectos al mercado.

Entre las operaciones más destacadas del último trimestre se encuentran la compra de 38.000 m² en Esparreguera por parte de Freo y Pictet, y la adquisición de activos estratégicos como el centro de distribución de Mango en Lliçà d’Amunt por parte de Brookfield. Estas transacciones demuestran que el atractivo del mercado catalán sigue vigente, a pesar de la moderación en la inversión.

Rentas al alza en los activos prime

El buen ritmo de contratación también ha impulsado las rentas en activos prime, especialmente en la 1ª y 2ª Coronas. En la primera, las rentas alcanzaron los 9,00 €/m² al mes, un incremento anual del 6%, mientras que en la segunda el crecimiento fue aún mayor, situándose en un 7,25 €/m² (un 7% más que en 2023). Por otro lado, las rentas en la 3ª Corona se mantuvieron estables, en torno a los 4,25 €/m².

Estos aumentos reflejan la creciente demanda de espacios de calidad en ubicaciones estratégicas, lo que refuerza la posición de Cataluña como un mercado competitivo y atractivo para operadores logísticos nacionales e internacionales.

Operaciones clave en 2024

Entre las operaciones más relevantes de 2024 destaca el prealquiler de más de 26.000 m² por parte de ID Logistics en una nave construida a riesgo por CBRE IM en Castellar del Vallès. Esta transacción, junto con otras similares, pone de manifiesto el creciente interés por proyectos llave en mano y de nueva construcción.

Además, el informe de Forcadell subraya que el 50% de la demanda se concentró en producto nuevo, especialmente en la 2ª Corona, donde las condiciones de accesibilidad y los precios competitivos atraen a grandes operadores.

Perspectivas para el futuro

Aunque 2024 se ha caracterizado por un crecimiento sólido en contratación y rentas, el mercado catalán aún tiene desafíos por superar en términos de inversión. Sin embargo, el panorama para 2025 es prometedor, con la expectativa de que la llegada de nuevos proyectos y el aumento de la demanda impulsen nuevamente la actividad inversora.

En definitiva, el inmologístico catalán cierra el año en una posición envidiable, consolidando su papel como un pilar clave del mercado logístico español. La combinación de alta contratación, aumento de las rentas y un stock cada vez más moderno augura un futuro lleno de oportunidades para el sector.

Cataluña avanza en la gestión propia de Cercanías

La Generalitat de Cataluña ha iniciado un proceso histórico para asumir la gestión de la línea R1 de Cercanías, un paso clave dentro del acuerdo político entre ERC y el PSOE. Este movimiento no solo redefine la titularidad de una infraestructura clave, sino que también abre la puerta a un cambio significativo en el sistema ferroviario de la región.

rodalies catalunya

Un acuerdo político con grandes implicaciones

La petición de traspaso de la línea R1 responde a una de las principales condiciones de ERC para apoyar la investidura de Pedro Sánchez en 2023. Este acuerdo busca culminar en una transferencia integral de competencias que abarque no solo las operaciones diarias, sino también las infraestructuras ferroviarias y las inversiones necesarias.

Según la portavoz del Govern, este traspaso es un primer paso hacia la creación de un sistema de Cercanías más eficiente y acorde con las necesidades de Cataluña. El objetivo principal es garantizar que los trenes sean puntuales y el servicio, de calidad. La Generalitat asume que la titularidad de la línea será suya, pero la gestión de las vías permanecerá en manos de Adif hasta la creación de una empresa mixta.

Detalles del traspaso: mucho más que una línea de tren

La línea R1, que conecta Barcelona con Maçanet-Massanes, incluye 73 kilómetros de vía general y 21 municipios a lo largo del litoral del Maresme. Su gestión implicará el control de estaciones, ascensores, pasos a nivel y hasta túneles históricos como el de Montgat, el más antiguo de España. Este vasto entramado ferroviario exige una reorganización completa, no solo administrativa sino también operativa.

Sin embargo, el cambio trae consigo complejidades significativas. Ifercat, el ente público encargado de la infraestructura ferroviaria, deberá asumir nuevas responsabilidades y aumentar su plantilla, que actualmente cuenta con solo 10 empleados. Además, se tendrá que coordinar con Renfe y Adif para garantizar la continuidad del servicio.

Los retos de un traspaso pionero

El proceso plantea numerosas incógnitas. Entre ellas, destaca la estructura y funciones de la empresa mixta que gestionará la R1. A esto se suman los desafíos técnicos, financieros y jurídicos, derivados de ser la primera vez que se lleva a cabo un traspaso de estas características.

Desde el Govern insisten en que esta transferencia se realiza con todas las garantías legales, subrayando que la complejidad del proceso es fruto de años de desinversión y una gestión estatal que califican de inadecuada. No obstante, los usuarios esperan que el cambio signifique mejoras tangibles en el servicio.

El impacto político y económico

El traspaso de Cercanías no es un simple trámite técnico, sino un tema cargado de simbolismo político y con un impacto directo en las relaciones entre Cataluña y el Estado. Mientras ERC presiona para avanzar en el autogobierno, el Gobierno central busca evitar una segunda prórroga de los presupuestos.

El proceso también tiene un fuerte componente económico. Recientemente, el Consejo de Ministros aprobó una inyección de 283 millones de euros para hacer frente al déficit acumulado de Rodalies. Esta financiación será esencial para acometer las mejoras necesarias en la infraestructura y garantizar la viabilidad del sistema bajo gestión catalana.

Próximos pasos: las líneas R2 y R3

La R1 es solo el comienzo. La Generalitat ya tiene en el radar las líneas R2 y R3, aunque Paneque ha evitado dar un calendario concreto. Este camino hacia la transferencia completa de Cercanías se enfrenta a resistencias legales y políticas, como las declaraciones previas del Ministerio de Transportes que cuestionaban la legalidad de ceder las infraestructuras.

Una gestión que promete cambios estructurales

Más allá de las promesas políticas, el éxito de este traspaso dependerá de la capacidad del Govern para implementar una gestión eficaz y transparente. Los usuarios, acostumbrados a retrasos y deficiencias en el servicio, exigen resultados concretos. La Generalitat, por su parte, apuesta por una transformación integral que no solo implique un cambio de titularidad, sino una modernización real del sistema.

La línea R1, con su impacto social, económico y territorial, representa la primera prueba de fuego para el modelo de gestión ferroviaria de Cataluña. Este proceso, que podría sentar un precedente, será observado de cerca tanto por el Gobierno central como por otras comunidades autónomas.

El futuro de Cercanías en Cataluña

El traspaso de la línea R1 marca el inicio de una nueva etapa en el transporte público catalán. A pesar de los retos, el Govern ve este proyecto como una oportunidad única para demostrar que una gestión descentralizada puede ser más eficiente y cercana a las necesidades de los ciudadanos.

Descongestionar El Prat con los aeropuertos de Girona y Reus ¿factible?

El debate sobre la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat no ha hecho más que intensificarse en los últimos meses. Uno de los puntos que más controversia ha generado es la posibilidad de desviar una parte del tráfico aéreo hacia los aeropuertos de Girona y Reus. En concreto, se habla de redirigir 10 millones de pasajeros al año como solución para aliviar la presión sobre el aeropuerto de Barcelona. Pero, ¿es esto realmente factible? Analicemos los principales factores.

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Las aerolíneas son las que tienen la última palabra

Primero, hay que aclarar una cuestión básica: los aeropuertos no deciden los destinos de los vuelos. Esa responsabilidad recae en las aerolíneas, que basan sus decisiones en criterios puramente comerciales. En otras palabras, volar desde Girona o Reus solo será una opción atractiva si existen suficientes pasajeros interesados en estos aeropuertos y si los costes operativos son competitivos.

Es cierto que los aeropuertos más pequeños como Girona o Reus pueden ofrecer tarifas más económicas para las aerolíneas. Esto incluye tasas aeroportuarias más bajas y menores costes asociados a servicios en tierra. Sin embargo, operar desde estas ubicaciones no siempre resulta rentable, especialmente cuando se trata de vuelos internacionales o intercontinentales, que requieren una infraestructura más avanzada.

Factores de conectividad: un obstáculo importante

Uno de los mayores retos para hacer viables los aeropuertos de Girona y Reus como alternativas es la conectividad con Barcelona. A pesar de que ambas ciudades cuentan con estaciones de tren, los tiempos de desplazamiento desde la capital catalana todavía son elevados. Por ejemplo, llegar desde el centro de Barcelona al aeropuerto de Girona puede tardar entre 1 y 1,5 horas, dependiendo del medio de transporte. En el caso de Reus, el tiempo puede superar las 2 horas.

En un sector donde la comodidad y la rapidez son claves, este tipo de barreras puede desincentivar a los pasajeros, especialmente aquellos que viajan por negocios. Aunque se han planteado mejoras en las conexiones ferroviarias, aún no hay planes concretos que puedan materializarse a corto plazo.

¿Quiénes podrían beneficiarse de esta propuesta?

El desvío de pasajeros hacia estos aeropuertos podría resultar más atractivo para vuelos de bajo coste y vuelos domésticos o regionales, donde los márgenes son más ajustados y los pasajeros suelen ser más flexibles. De hecho, Girona ya opera como una base secundaria para aerolíneas low-cost, siendo uno de los principales hubs de Ryanair en el pasado. Sin embargo, replicar este modelo en Reus requeriría una mayor inversión y esfuerzos coordinados con las aerolíneas.

Además, para que las aerolíneas apuesten por estos aeropuertos, es fundamental contar con una demanda suficiente. Esto implica atraer a turistas y residentes dispuestos a utilizar estas instalaciones en lugar de El Prat. Sin una estrategia clara que incluya incentivos económicos y campañas de promoción, será difícil conseguir este cambio de comportamiento.

La experiencia de otros aeropuertos europeos

En Europa existen ejemplos exitosos de aeropuertos secundarios que funcionan como alternativas viables a los principales. Ciudades como Londres y París han logrado descongestionar sus grandes aeropuertos gracias a un sistema de aeropuertos secundarios eficientes. En Londres, por ejemplo, Stansted y Luton complementan a Heathrow, mientras que en París, Orly y Beauvais ayudan a aliviar la carga de Charles de Gaulle.

Sin embargo, la clave de estos casos es la coordinación entre infraestructuras. Las conexiones ferroviarias rápidas y fiables han sido determinantes para integrar estos aeropuertos en el ecosistema de movilidad de sus respectivas ciudades. En España, Girona y Reus todavía están lejos de ofrecer este nivel de integración.

Las inversiones necesarias

Si se decide apostar por Girona y Reus como soluciones para descongestionar El Prat, será imprescindible invertir en una serie de mejoras. Entre ellas destacan:

  1. Infraestructura ferroviaria: Una conexión de alta velocidad entre Barcelona y estos aeropuertos es esencial para reducir los tiempos de desplazamiento.
  2. Ampliación de instalaciones: Ambos aeropuertos necesitan adaptarse para gestionar un volumen mayor de pasajeros, incluyendo áreas de espera, pistas y servicios.
  3. Incentivos para aerolíneas: Las autoridades deberán ofrecer beneficios económicos a las aerolíneas que decidan operar desde estos aeropuertos.
  4. Promoción internacional: Girona y Reus deben posicionarse como destinos atractivos tanto para turistas como para negocios, destacando su proximidad a Barcelona.

¿Una solución a largo plazo?

Aunque la idea de utilizar Girona y Reus como aeropuertos complementarios tiene su lógica, no puede considerarse una solución mágica para los problemas de El Prat. La ampliación del aeropuerto barcelonés sigue siendo una necesidad si se quiere mantener su competitividad internacional. No obstante, integrar a Girona y Reus en el sistema aeroportuario de Cataluña puede ser una estrategia complementaria para gestionar el crecimiento del tráfico aéreo en las próximas décadas.

En definitiva, el éxito de esta propuesta dependerá de la capacidad de las autoridades y los actores implicados para coordinar esfuerzos. Girona y Reus tienen potencial, pero para aprovecharlo será necesario superar retos significativos en términos de conectividad, infraestructura y promoción.

Barcelona y Valencia entre los puertos europeos con mayor crecimiento en 2024

El Mediterráneo occidental está experimentando un auge en su actividad portuaria, liderado por los puertos de Barcelona y Valencia, que se posicionan entre los que más crecen en Europa durante el primer semestre de 2024. Un análisis de PortEconomics destaca cómo estos puertos están aprovechando las oportunidades derivadas de las alteraciones en las rutas marítimas globales, marcadas por la crisis del Mar Rojo y los cambios en el transporte marítimo.

Barcelona y Valencia entre los puertos europeos con mayor crecimiento en 2024

Crecimiento destacado en el tráfico de contenedores

El Puerto de Barcelona ha registrado un incremento del 23,6% en su tráfico de contenedores durante los primeros seis meses del año, situándose como el segundo puerto de mayor crecimiento en el top 15 europeo. Por su parte, Valenciaport ha experimentado un crecimiento del 14,2%, consolidándose como un referente logístico en el Mediterráneo.

Este panorama refleja un entorno dinámico en el que el Puerto de Sines (Portugal) encabeza la lista con un impresionante crecimiento del 25% en el mismo periodo. A nivel europeo, otros puertos como Haropa (Le Havre y Rouen) y Bremerhaven también reportan aumentos significativos del 16% y 12,8%, respectivamente. Sin embargo, Algeciras, otro puerto clave en España, solo ha conseguido un modesto incremento del 2,7%.

Valencia, líder histórico en crecimiento

El análisis de Theo Notteboom, miembro de PortEconomics, subraya que el Puerto de Valencia no solo destaca en 2024, sino que ha liderado el crecimiento del tráfico de contenedores entre los principales puertos europeos durante los últimos años. Entre 2007 y 2023, Valencia aumentó su volumen en un 57,9%, por encima de otros grandes recintos como Marsaxlokk (Malta), que creció un 47,4%, y Algeciras, con un incremento del 38,4%. En este mismo periodo, el Puerto de Barcelona también mostró un desempeño sólido con un crecimiento del 25,7%.

Cambios en el Mediterráneo y la competencia europea

Los cambios geopolíticos y económicos están reconfigurando las rutas marítimas. Mientras que puertos como Gioia Tauro han acelerado su crecimiento, otros como El Pireo en Grecia enfrentan desafíos significativos. La disminución del tráfico en el Mediterráneo oriental, derivada de la caída de los tránsitos por el Canal de Suez, ha afectado a la competitividad del puerto griego, que podría perder posiciones frente a otros rivales europeos.

En el norte de Europa, los principales puertos han mostrado un crecimiento más modesto. Amberes-Brujas, con un aumento del 4,1%, lidera entre los gigantes, superando al Puerto de Róterdam, cuyo crecimiento ha sido más discreto, y a Hamburgo, que prácticamente se ha estancado.

Una nueva jerarquía en los puertos europeos

Si las tendencias actuales se mantienen, se espera que Valencia recupere la cuarta posición entre los puertos de la Unión Europea al cierre de 2024, superando a El Pireo. Algeciras y Bremerhaven también podrían adelantar al puerto griego, relegándolo al séptimo lugar. Por su parte, Barcelona podría escalar posiciones, reforzando su presencia en el top 10. Además, el complejo portuario francés Haropa (Le Havre, Rouen y París) podría avanzar hasta la décima posición, gracias a un notable crecimiento en los últimos meses.

Factores clave detrás del éxito

El crecimiento de Barcelona y Valencia no es casualidad. Ambos puertos han implementado estrategias que combinan:

  • Modernización de infraestructuras: La inversión en tecnología y capacidad portuaria ha sido clave para atraer más tráfico.
  • Conexiones intermodales: La mejora de las conexiones ferroviarias y terrestres permite una distribución más eficiente de las mercancías hacia el interior.
  • Sostenibilidad y eficiencia: Estas ciudades portuarias han integrado medidas para reducir su huella ambiental, atrayendo a operadores que priorizan la sostenibilidad.

Además, su ubicación estratégica en el Mediterráneo occidental les permite actuar como nodos cruciales entre Europa, África y Asia, consolidando su posición como centros logísticos de primer nivel.

Mirando hacia el futuro

El panorama para el resto de 2024 y los próximos años es prometedor para los puertos españoles. Valencia, con su liderazgo histórico, se perfila como un actor clave en el comercio internacional, mientras que Barcelona, con su impresionante crecimiento reciente, refuerza su papel en el ámbito mediterráneo.

A medida que las dinámicas globales continúan evolucionando, los puertos europeos tendrán que adaptarse a los cambios en las rutas marítimas y a los desafíos del comercio internacional. No obstante, los datos actuales confirman que Barcelona y Valencia están preparados para consolidarse entre los líderes del sector.

El impacto del e-commerce en la logística española sigue marcando tendencia

La presentación del «IV Estudio sobre la logística del e-commerce», realizado por el Centro Español de Logística (CEL) y NTT Data, ha puesto sobre la mesa las transformaciones y retos actuales del sector logístico en España. Presentado en el marco de Logistics & Automation, este informe analiza el auge del comercio electrónico, la evolución de la cadena de suministro y los desafíos que enfrenta el sector en un mercado cada vez más competitivo.

entrega ultima milla

Auge del e-commerce y su estabilización

Según destacó Ramón García, director general de CEL, el comercio electrónico tuvo su mayor explosión durante la pandemia. Sin embargo, en la actualidad se percibe una estabilización del mercado, aunque su impacto en la logística y el transporte sigue en aumento. Este auge ha impulsado la necesidad de adaptar los modelos de gestión de la cadena de suministro para hacer frente a costes crecientes y una mayor demanda de sostenibilidad.

El estudio señala que los costes logísticos asociados a la entrega de paquetes han aumentado un 18% en comparación con 2023, situando el precio promedio de un envío de última milla en Madrid en 7,1€. Este incremento, junto con una creciente conciencia ambiental, ha llevado a muchas empresas a implementar soluciones innovadoras como el click-and-collect y los lockers, que ofrecen mayor flexibilidad al consumidor.

Cambios en la logística inmologística

La inmologística ha experimentado un crecimiento notable, con un aumento del 33% en la superficie logística en los últimos tres años. Barcelona lidera la inversión con un 33%, seguida de Madrid (29%) y Valencia (19%). No obstante, el primer semestre de 2024 mostró una contracción del 13,1% en la inversión, reflejando una posible desaceleración del mercado.

En términos de costes, Barcelona destaca como la ciudad con los precios de suelo logístico más altos (8,5€/m²), superando en un 35% a Valencia y en un 23% a Madrid. Este panorama evidencia una competencia creciente entre los principales hubs logísticos del país.

La rentabilidad de las campañas y los tiempos de entrega

Las campañas de alto volumen como el Black Friday y la Navidad han dejado de ser sinónimo de rentabilidad para muchas empresas. Según el informe, solo un 15% de las empresas logra beneficios en estas fechas, frente al 30% registrado el año pasado. Esto refleja un cambio en las estrategias comerciales y logísticas para hacer frente a los retos de estas campañas.

Por otro lado, los consumidores han mostrado una mayor tolerancia a tiempos de entrega más largos, especialmente en épocas de alta demanda. El impacto negativo en la reputación de las empresas ha disminuido un 10% en comparación con el año anterior, lo que sugiere un cambio en las expectativas de los clientes hacia una experiencia de compra más sostenible y planificada.

Sostenibilidad y logística inversa

La sostenibilidad es una tendencia clave en el sector logístico. El 50% de las empresas ha mejorado su eficiencia implementando prácticas sostenibles, demostrando que los consumidores valoran cada vez más las operaciones responsables.

Sin embargo, la logística inversa sigue siendo un desafío. Solo el 10% de las empresas la implementa, y mayormente se realiza a través de recogidas por transportista. Esto indica una oportunidad de mejora para optimizar este aspecto de la cadena de suministro, especialmente en el contexto del e-commerce, donde las devoluciones son comunes.

La energía, un desafío estructural

Uno de los mayores retos señalados en el estudio es la insuficiente disponibilidad de energía, que afecta la operatividad de más de 10.000 cargadores para vehículos eléctricos instalados en España. Gran parte de esta energía está reservada para los centros de datos, lo que complica el avance hacia una flota logística más sostenible.

Este desafío evidencia la necesidad de soluciones integradas que permitan asegurar el suministro energético y mantener la operatividad del transporte eléctrico, clave para alcanzar los objetivos de sostenibilidad del sector.

Perspectivas del sector

El «IV Estudio sobre la logística del e-commerce» resalta que las empresas deben continuar adaptándose a un entorno competitivo donde la eficiencia en la gestión de recursos y la sostenibilidad son pilares fundamentales. Además, las empresas que logren implementar modelos innovadores de entrega, optimización energética y estrategias sostenibles estarán mejor posicionadas para liderar este mercado en constante evolución.

La logística del e-commerce en España se encuentra en una etapa crucial, marcada por retos estructurales y un consumidor más maduro y exigente. La clave para el futuro radica en equilibrar eficiencia operativa, sostenibilidad y rentabilidad, consolidando un modelo logístico que responda a las demandas de un mercado cada vez más sofisticado.